¡Cinco formas de cultivar plantas más grandes!

Al cultivar flores, frutas o verduras, hay muchas variables que considerar para lograr la mayor eficiencia posible. ¡Aquí te presentamos 5 métodos para aumentar tus posibilidades de obtener una cosecha abundante!

Nutrientes


Somos lo que comemos y lo mismo ocurre con tus plantas.

Existen dos grupos de elementos nutricionales conocidos como micronutrientes y macronutrientes. Los micronutrientes consisten en el NPK primario, es decir, nitrógeno, fósforo y potasio. Sin embargo, existe una lista de macronutrientes (u oligoelementos) que deben estar disponibles y en equilibrio con el crecimiento de la planta a nivel molecular. Estos incluyen calcio, magnesio, boro, zinc, sodio, manganeso, azufre y cobre. Asegúrese de un equilibrio adecuado de micronutrientes y oligoelementos para que las plantas alcancen su máximo potencial genético.

El medio de cultivo
Un sustrato aireado, ligero, con excelente retención de agua y alta capacidad de drenaje. Un buen consejo es personalizar tu propio sustrato, prestando atención tanto a su valor nutricional como a su textura.

Entrenando tus plantas

La técnica de bajo estrés ocurre cuando la planta se ata con una cuerda para estimular una copa más grande y abierta; crece ancha y tupida con múltiples brotes principales que crecen desde la parte superior de la copa.
Las técnicas de alto estrés requieren romper las paredes celulares, lo cual se logra simplemente aplicando presión con el dedo índice y el pulgar; presione hasta sentir y oír un chasquido. Las paredes celulares internas se repararán automáticamente con un nudillo calcificado donde se produjo la rotura original. Esta técnica se llama supercropping y es muy útil, ya que la planta libera hormona de crecimiento natural para reparar las roturas.

Raíces grandes significan frutos más grandes

Un dicho a menudo usado en exceso es que la complejidad e integridad de la zona radicular se suele pasar por alto porque solo vemos lo que está por encima del sustrato. A medida que profundizamos en el sustrato, observaremos una red de pelos radiculares y bacterias beneficiosas que trabajan juntas en simbiosis. Una zona radicular grande permite que la planta se alimente a su máxima capacidad. La función de las bacterias beneficiosas es descomponer los nutrientes del sustrato y convertir los alimentos en proteínas queladas más pequeñas.

Las algas marinas son un excelente nutriente para el desarrollo de raíces grandes, ya que contienen citoquininas y reguladores naturales del crecimiento. Las macetas de fieltro son otra excelente manera de permitir que las raíces respiren. Se podarán solas de forma natural, lo que permitirá que las raíces se extiendan y aumenten su área radicular.

Alimentación con melaza

Todos sabemos cómo las plantas utilizan el azúcar para convertirlo en energía. La melaza negra se obtiene de la caña de azúcar prensada, que da como resultado una textura oscura, brillante y espesa, rica en minerales como el carbono y azúcares residuales. La melaza es naturalmente rica en potasio y calcio, dos elementos esenciales para que la planta desarrolle paredes celulares fuertes y fortalezca sus defensas contra insectos y hongos. Las bacterias beneficiosas se alimentan del carbono, lo que les permite convertir los nutrientes en nutrientes para la zona radicular. Al añadir melaza a su solución nutritiva, aumentará drásticamente el peso final de sus frutas y verduras.

En conclusión, como cultivador de interior o exterior, debes considerar muchos aspectos. Todos son igual de importantes, así que descuidar uno solo causará problemas a tu jardín. Manteniendo un sustrato de cultivo equilibrado y orgánico, tus plantas estarán lo más sanas posible.

Deja un comentario

Todos los comentarios son moderados antes de ser publicados